
Si estás pensando en cambiar las llantas de tu coche o mejorar su aspecto con separadores, hay un detalle técnico que no puedes pasar por alto: el ET. Entender este valor es clave para elegir bien, evitar problemas y conseguir el resultado que realmente buscas. En WSP Separadores de Rueda te explicamos todo lo que necesitas saber de forma clara y sin tecnicismos.
Entonces, ¿qué es el ET de una llanta? El ET, también conocido como offset, es una medida en milímetros que indica la distancia entre el centro de la llanta y el punto donde se fija al coche. En otras palabras, determina si la rueda quedará más metida hacia dentro del paso de rueda o más salida hacia fuera. Y aunque pueda parecer un detalle menor, este valor afecta directamente a la estética, el comportamiento y la seguridad del vehículo.
¿Por qué es importante conocer el ET en tus llantas?
Conocer qué es el ET de una llanta no es solo una cuestión de datos técnicos. Este valor tiene un papel fundamental en cómo se comporta y cómo luce tu coche. Un ET incorrecto puede provocar roces con la suspensión o los frenos, hacer que la rueda sobresalga más de la cuenta o incluso impedirte pasar la ITV si no cumple con las medidas permitidas.
Además, afecta directamente a la estabilidad en carretera, al giro de la dirección y al reparto de pesos en curva. Incluso pequeños cambios en el ET pueden modificar la sensación al volante, para bien o para mal.
También tiene una influencia importante en la parte estética. Un valor adecuado puede mejorar mucho la presencia del coche, mientras que uno mal elegido puede romper por completo la armonía visual.
En resumen, el ET no es un número cualquiera: es clave para garantizar un montaje seguro, funcional y legal, especialmente si estás pensando en cambiar de llantas o añadir separadores.
¿Cómo se mide el ET de una llanta?
El valor ET se expresa en milímetros y normalmente lo encontrarás grabado en la parte posterior de la llanta. Si, por ejemplo, una llanta tiene un ET de 35, significa que el plano de montaje está 35mm hacia el exterior respecto al centro geométrico de la llanta.
Este dato también suele aparecer en el manual del vehículo o en la documentación técnica del fabricante, junto a otras especificaciones como el diámetro, el ancho o el número de tornillos.
Tipos de ET: positivo, neutro y negativo
Existen tres tipos principales de ET, y cada uno tiene un efecto diferente en cómo queda montada la llanta en el coche.
¿Qué significa tener un ET positivo?
El ET positivo es el más habitual en coches de serie. Significa que el punto de montaje está más hacia el exterior que el centro de la llanta. Como resultado, la rueda queda más metida hacia dentro del paso de rueda.
¿Qué implica un ET negativo?
Un ET negativo, por el contrario, desplaza la llanta hacia fuera, haciendo que sobresalga más de la carrocería. Esto puede generar un efecto visual más agresivo y permitir un mayor espacio para frenos grandes o suspensiones deportivas, pero también exige precaución: si sobresale en exceso, podrías tener problemas para homologar la modificación o pasar la ITV.
¿Y si el ET es 0?
Un ET neutro o igual a cero significa que el plano de montaje está justo en el centro de la llanta. Es un punto intermedio que no se desplaza ni hacia dentro ni hacia fuera, y puede usarse para ajustar con precisión la posición de la rueda según el diseño del vehículo o el tipo de uso que se le dará.

¿Cómo afecta el ET a la estética y el comportamiento del coche?
El ET influye directamente en el aspecto visual del coche, ya que determina si las ruedas quedan más hacia dentro o hacia fuera. Un ET más bajo puede dar una apariencia más deportiva y robusta, mientras que un ET alto hará que las llantas queden más escondidas bajo el paso de rueda.
Pero no es solo cuestión de estética. También afecta al comportamiento dinámico del coche. Un cambio en el ET puede modificar la anchura de vía, lo que influye en la estabilidad, la respuesta de la dirección y el reparto de cargas en curvas.
¿Qué pasa si el ET no es el adecuado para tu vehículo?
Usar un ET incorrecto puede causar varios problemas:
- Roce de las ruedas con el paso de rueda o la suspensión.
- Si la llanta tiene un ET positivo demasiado alto, reduces el agarre y necesitas usar separadores para recompensarlo.
Por eso, antes de cambiar las llantas, es fundamental comprobar que el ET es compatible con tu modelo de coche y con el diseño de la carrocería.
¿Dónde encontrar el valor ET de tus llantas?
Como mencionamos antes, el valor ET suele estar grabado en la parte interior de la llanta, acompañado de otras cifras como el ancho (en pulgadas) o el diámetro. También puedes encontrarlo en el libro de mantenimiento del vehículo o consultarlo directamente con el fabricante.
En tiendas especializadas como WSP, podrás filtrar productos por modelo de coche, y te asesorarán para elegir el ET correcto según tu vehículo y el resultado que buscas.

¿Es necesario homologar si modificas el ET?
Modificar el ET, por ejemplo, al instalar llantas más anchas, puede requerir homologación, especialmente si la rueda sobresale del ancho original del vehículo. En ese caso, es posible que debas instalar aletines o ensanchar pasos de rueda para cumplir con la normativa.
Por qué el ET es clave para la seguridad y el estilo de tu coche
Ahora que sabes qué es el ET de una llanta, seguro que entiendes por qué es un detalle tan importante a la hora de cambiar llantas. No es solo una cuestión de estética: el ET influye directamente en la seguridad, la estabilidad y el cumplimiento de la normativa del vehículo.
Por eso, elegir el valor correcto es clave para que todo encaje perfectamente. Y si tienes dudas, en WSP Separadores de Rueda podemos ayudarte. Contáctanos y te asesoramos para que encuentres la mejor opción para tu coche.